sábado, 10 de enero de 2015

La Divina Madre y sus cinco Aspectos

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La divina madre es la fuerza etérea que existe individualmente en el interior de cada ser humano, que tiene cinco aspectos fundamentales. 

Su primer aspecto es la Inmanifestación ya que es inexplicable, no tiene forma ni nombre y es la productora y receptora de toda la naturaleza. 

Su segunda runa es la manifestación que se da por medio de la María del cristianismo, con todos sus atributos y distinciones. 

Su tercera representación es la de señora de terror y muerte, ya que aniquila al ego despertando nuestra mente y haciendo que nuestra esencia vuelva a su pureza original. 

Su cuarto perfil es la natura particular, es quien creó nuestro cuerpo físico y quien rige los cuatro elementos de la naturaleza, lo que representa toda la magia y esplendor de la naturaleza; 

Y su quinta forma es la de la astróloga que nos entregó la fuerza natural instintiva que nos dio los instintos. 

Consecuentemente nuestra divina madre es la gestora del orden vigente en medio del caos de nuestra la existencia, pues el ego tiene un principio y un fin y el Ser es eterno, inalterable, no muere con la carne. 



Solo nuestra Madre interior tiene el poder de eliminar todos los agregados psicológicos que llevamos dentro, y ello se logra a través de la auto observación consciente y voluntaria de nuestros errores, y nuestro pedido de que desintegre nuestro defectos, con el claro objetivo de que nuestra conciencia despierte, y así llegar al auto-conocimiento de nuestro ser.


"EL ETERNO FEMENINO resplandece no sólo en ESO que no tiene nombre, no sólo en el Espíritu Universal de la Vida, no sólo en la estrellas que se atraen y se repelen (de acuerdo a la Ley de las Polaridades), sino que también resplandece dentro del átomo: Dentro de los iones, dentro de los electrones, dentro de los protones, en las partículas más infinitesimales de todo eso que vibra y palpita en la Creación." Samael Aun Weor

La Madre Divina Kundalini dentro de nosotros tiene cinco aspectos, alegorizados por la vaca blanca de cinco patas.

Helena Petronila Blavatsky conoció en la India una vaca blanca de cinco patas, con la quinta de éstas espantaba las moscas y se rascaba, no hay duda de que la quinta pata estaba en la jiba.

Dice H. P. Blavatsky que esta preciosa criatura de la naturaleza era conducida por un joven de la secta Sâdhu quien se alimentaba exclusivamente con la leche de esa vaca.

La Divina Madre tiene cinco aspectos fundamentales que son los siguientes:


  • La Inmanifestada


  • La Hékate griega, Proserpina egipcia, Coatlicue  Azteca. La Madre terror de amor y LeyLa Madre Natura Particular. Aquella que creó nuestro cuerpo físico. La Maga Elemental instintiva ( la originó nuestros insti Primer aspecto de la divina
  • La manifestada (Isis inefable, Diana, María, Rea, …)

De entre estos cinco aspectos, la INMANIFESTADA es el más oculto y poderoso de todos. Ella es Kundalini Inmanifestada, es Isis a la que ningún mortal ha levantado el velo.

Es la Prakriti de los indostanes, la sustancia primordial de la naturaleza, ella es la Madre Espacio, es la Madre Cósmica, es el Eterno Principio Femenino Inmanifestado.


Segundo aspecto, el de la Madre Manifestada

Isis, Adonia, Insoberta, Rea, Cibeles, diana, María…no importa el nombre que le demos, ella está más cerca de nosotros. Es Sabiduría, amor y poder. Sin el auxilio de nuestra Divina Madre Kundalini nos encontraríamos interiormente huérfanos.

Por medio de ella se ha manifestado el prana, la electricidad, el magnetismo, la cohesión y  la gravitación en este universo. La sabiduría antigua enseña que Tonantzin (Devi-Kundalini) es nuestra Divina Madre Cósmica Particular, pues cada quien tiene la suya y puede adoptar cualquier forma porque ella origina todas las formas.

La Madre Manifestada puede reducir a polvareda cósmica cualquier elemento psíquico indeseable a condición de haberlo comprendido previamente. Todos los pueblos antiguos la adoraron.


En su tercer aspecto, es la Bendita Diosa Madre Muerte

Castiga a los iniciados cuando lo merecen, es la que nos elimina el ego en los mundos inferiores, para que la Esencia se libere, es la Reina de los Infiernos, ella es Coatlicue, Proserpina y también es Hékate, bajo su dirección trabajan los ángeles de la muerte.

La Madre Espacio convertida en Madre-Muerte ama entrañablemente a sus hijos y por eso se los lleva.


Cuarto aspecto, la Madre Natura

Es la Madre Naturaleza, podemos invocarla con pureza de corazón y   suplicarle que ponga nuestro cuerpo físico en estado Jinas y nos transporte a la cuarta dimensión, donde se encuentran los bosques más profundos del Edén, donde los ríos de agua pura de vida, manan leche y miel.

Nuestra Divina Madre Natura Particular es la autora de nuestros días, la verdadera artífice de nuestro cuerpo físico… fue ella la que en el laboratorio humano juntó el óvulo con el zoosperma para que surgiera la vida. Ella la creadora de la célula germinal con sus 48 cromosomas.

Sin ella no se hubieran multiplicado las células del embrión, ni formado los órganos. Aunque doblegue tu alma el sufrimiento, mantente firme y entrégate humildemente a tu madre natura.



Quinto aspecto, La maga elemental

La Divina Madre, como señora que nos da los impulsos instintivos, como Reina de los Elementos, como maga elemental, es maravillosa. 

La naturaleza tiene 7 elementos poblados de elementales. Existen los elementales del reino mineral, vegetal y animal. En todo elemental existe una chispa divina, el ÍNTIMO.  

El 5º. Aspecto de Devi-Kundalini nos da la potencia sexual, la fuerza natural instintiva, (Instinto sexual, de conservación, maternal, paternal, etc.)


La mujer, el Eterno Femenino, envuelve con sus miradas de luz al planeta entero. Ella, la inefable, ella, representando siempre el Principio Maternal, ayuda al varón y le conduce sabiamente hasta su propia Autorrealización. 


María es, o ha llegado a ser, la representación universal de La Madre, energía femenina, que dará a luz al hijo, en unión con el padre, energía masculina. La Madre, ha sido y es virgen no tanto por haber sido virgen sino por ser madre, sentido no biológico y no teológico de la virginidad de María: la representación del amor incondicional de la madre. 

El amor de madre al recién nacido (espíritu) como fase superior del amor, amor que aún no siendo divino es el que más se acerca al amor divino. El amor de madre que no pide nada y está dispuesto a darlo todo, amor sin condiciones, amor que siempre perdona. Amor que se emancipó del amor como deseo, amor siempre dispuesto a la renuncia y al sacrificio. Amor que limpia y purifica, es decir, amor que convierte en virgen a cada madre. A la mujer, que ama al hijo trascendiendo a través de ese amor por él, cualquier anhelo humano.



2º Nacimiento


Y así como no hay amor más verdadero que el amor de María, que es el amor de todas las madres, no hay dolor más terrible en este mundo que el dolor de madre frente a su hijo muerto. La Pietá de Miguel Angel, es la reproducción del dolor de esa Mujer y Madre que sostiene el cuerpo inerte del hijo amado, simbolizando el dolor de todas las madres del mundo. Ese dolor hizo y hace de ella “la virgen”. Nadie podrá quitarle ese título: es suyo, y es para siempre.

María, como toda madre, es la mediación simbólica y real entre la vida y la muerte.

Cada  nacimiento, cada natividad es, en cierto modo, si no una resurrección, un re-nacimiento, uno desde la oscuridad hacia la luz, un triunfo de la vida frente a la muerte. Es, en fin, la vida que vuelve a la vida. 

Aún nuestro calendario, el cristiano, no ha podido evitar esa “otra” relación temporal. Quizás no es casualidad que en ese mismo calendario la muerte de Jesús, incluyendo su resurrección, en la Semana Santa, se encuentre antes de la Navidad. 

Y entre la pasión de Jesús y su nacimiento haya un periodo de aproximadamente nueve meses: el periodo de la gestación. Puede ser entonces que aún sin saberlo, en cada Navidad no sólo celebremos un nacimiento, sino también un regreso...






El Padre que está en secreto es el Eterno Principio Masculino, es en sí mismo Brahma, que no tiene forma, es impersonal, inefable y podemos simbolizarlo con el Sol. La Madre es el Eterno principio Femenino que se puede simbolizar con la luna.

En ocultismo se dice que la Divina Madre es la manifestación dual de la unidad. La unidad al desdoblarse da origen a la femineidad receptora y productora en toda la naturaleza, es obvio que dentro de nuestro organismo humano está el 1 y el 2, el uno como voluntad creadora y el dos como imaginación. En los Templos antiguos de Misterios nunca faltaban estos dos principios: masculino y femenino.




La Divina Madre tiene cinco aspectos fundamentales que mencionaremos en forma breve:

1. LA INMANIFESTADA KUNDALINI, no tiene forma, es terriblemente divina.

2. LA MANIFESTADA (Isis, Adonai, Tonantzin, Venus). Es sabiduría amor y poder.

3. LA HEKATE griega, LA PROSERPINA egipcia LA COATLIICUE azteca, (la reina de los infiernos y de la muerte. Terror de Amor y Ley)

4. LA MADRE NATURA PARTICULAR (aquella que creó nuestro cuerpo físico)

5. LA MAGA INSTINTIVA (quien originó nuestros instintos)

VirgoEn el precioso cuadro correspondiente al signo zodiacal de Virgo, pintado por Johfra Bosschart encontramos a la Divina Madre, representando sus cinco aspectos fundamentales, expresando principalmente toda la fertilidad de la naturaleza. 

Con admiración y emoción, observamos a la virgen alada, es la Prakriti de los indostaníes, sustancia primordial que fecundada siempre por el Tercer Logos da origen al fuego para que surja la vida.

En el aspecto de madre interior, particular, cada quien tiene la suya, hay tantos padres-madres en el cielo como seres humanos en la tierra, ella en sí misma, es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado.

A ISIS como madre de los elementos la podemos observar rodeada con símbolos como el rostro de Ángel que representa al elemento agua, la cabeza de águila al elemento aire, abajo la cabeza de toro símbolo del elemento tierra y la cabeza de león al fuego.

Los dos libros, uno abierto y el otro cerrado, el abierto es la sabiduría que la Divina Madre nos puede otorgar y el cerrado son los misterios de la Madre divina, es la materia prima en estado caótico.

Describe el autor un marco bellísimo formado con plantas mercurianas donde ha incrustado elementos alquímicos, cabalísticos y la simbología astrológica correspondiente al signo de Virgo. En el centro de esta pintura y hacia arriba, encontramos la representación de la sustancia primordial de la Madre Inmanifestada, el akasha de los orientales, la nebulosa macrocósmica de donde salen los mundos.

Los estudiantes gnósticos debemos comprender como trabajar con los aspectos de la Divina Madre.

En general esta pintura es espléndida, llena de símbolos naturales, representando toda la magia y esplendor de la naturaleza que la divina madre da a todos sus hijos en forma generosa. Sin embargo solemos ser muy egoístas y crueles con todo lo que nos rodea, sin comprender que el ser humano provoca su propia destrucción.

La Madre Cósmica.

Dios no tiene figura ninguna. Dios es coesencial con el espacio abstracto absoluto, Dios es Aquello, Aquello, Aquello…

Cristo es el hijo del Dios. Cristo no es un individuo. Es el ejército de la voz, el Verbo.

Antes de que rayara la aurora del nuevo día cósmico, el Padre y la Madre eran uno. Dios como padre reside en el ojo de la sabiduría, situado entre las dos cejas. Dios como Madre en el Templo corazón.

Sabiduría y amor son las dos columnas torales de la Logia Blanca. Dios como amor es Isis.La Madre cósmica no tiene forma, pero le gusta tomar alguna forma para contestar al suplicante.

La Divina Madre no es una mujer, ni tampoco algún individuo, es únicamente una sustancia incógnita. El devoto que quiera poderes debe pedirlos a la Divina Madre, el verdadero devoto se humilla ante Dios Madre.

Mujer con paloma“Orar es platicar con Dios. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra Intimidad, si es que en verdad queremos desintegrar "Yoes", quien no ama a su Madre, el hijo ingrato, fracasará en el trabajo sobre sí mismo.

Todos los pueblos antiguos adoraron a "Dios Madre" en lo más profundo de nuestro Ser. El principio femenino del Eterno es ISIS, MARÍA, TONANTZIN, CIBELES, REA, ADONÍA, INSOBERTA, HAADIT, NUIT, VENUS, MINERVA, etc., etc., etc.

Si en lo meramente físico tenemos padre y madre, en lo más hondo de nuestro Ser tenemos también a nuestro Padre que está en secreto y a nuestra Divina Madre KUNDALINI. ÉL y ELLA son ciertamente las dos partes superiores de nuestro Ser intimo. Indubitablemente ÉL y ELLA son nuestro mismo Ser Real más allá del "YO" de la Psicología. ÉL se desdobla en ELLA y manda, dirige, instruye. ELLA elimina los elementos indeseables que en nuestro interior llevamos, a condición de un trabajo continuo sobre sí mismo.

Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus poderes flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquiera de esos tantos "Yoes", que haya sido previamente observado y enjuiciado. En modo alguno sería necesaria una fórmula específica para rezarle a nuestra Madre Divina interior. Debemos ser muy naturales y simples al dirigirnos a ELLA. El niño que se dirige a su madre, nunca tiene fórmulas especiales, dice lo que sale de su corazón y eso es todo.

Ningún "Yo" se disuelve instantáneamente; nuestra Divina Madre debe trabajar y hasta sufrir muchísimo antes de lograr una aniquilación de cualquier "Yo". Volveos introvertidos, dirigid vuestra plegaria hacia adentro, buscando dentro de vuestro interior a vuestra Divina Señora y con súplicas sinceras podéis hablarle. Rogadle desintegre aquel "Yo" que hayáis previamente observado y enjuiciado.

El sentido de auto-observación intima, conforme se vaya desarrollando, os permitirá verificar el avance progresivo de vuestro trabajo .Comprensión, discernimiento, son fundamentales, sin embargo se necesita de algo más si es que en realidad queremos desintegrar el "MI MISMO".

La mente puede darse el lujo de rotular cualquier defecto, pasarlo de un departamento a otro, exhibirlo, esconderlo, etc., más nunca podría alterarlo fundamentalmente. Se necesita de un "poder especial" superior a la mente, de un poder flamígero capaz de reducir a cenizas cualquier defecto. STELLA MARIS, nuestra Divina Madre, tiene ese poder, puede pulverizar cualquier defecto psicológico. Nuestra Madre Divina, vive en nuestra intimidad, más allá del cuerpo, de los afectos y la mente. Ella es por sí misma un poder ígneo superior a la mente.

Nuestra Madre Cósmica particular, individual, posee Sabiduría, Amor y Poder. En ella existe absoluta perfección…..”

“El Reino de los cielos es como un grano de mostaza, que toma un hombre y lo siembra en su campo. Es, ciertamente, la más pequeña de todas las semillas; pero, cuando crece, es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, de tal suerte, que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.” San Mateo 13:31-32


ORACIÓN GNÓSTICA.

"OH ISIS, Madre del cosmos, raíz del amor, tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo cuanto existe, a ti, fuerza naturalizante, te conjuramos; llamamos a la Reina del espacio y de la noche, y besando sus ojos amorosos, bebiendo en el rocío de sus labios, respirando el dulce aroma de su cuerpo, exclamamos ¡OH NUIT! Tú, ETERNA SEIDAD DEL CIELO, que eres el ALMA PRIMORDIAL, que eres lo que fue y lo que será, a quien ningún mortal ha levantado el velo, cuando tú estéis bajo las estrellas irradiantes del nocturno y profundo cielo del desierto, con pureza de corazón y en la flama de la serpiente te llamamos"

"Gloria, Gloria a la MADRE KUNDALINI, que mediante su infinita gracia y poder conduce al SADHAKA de chacra en chacra e ilumina su intelecto identificándole con el supremo Brahmán. ¡Puedan sus bendiciones alcanzarnos! (SIVANANDA).

Beethoven el gran músico-filósofo en su mesa de trabajo tiene a la vista a su Madre Kundalini, se ha dicho que el citado maestro había puesto al pie de aquella estatuilla, una inscripción de su puño y letra que a la letra dice:

“Yo soy la que ha sido, es y será y ningún mortal ha levantado mi velo.”


El progreso íntimo revolucionario se hace imposible sin el auxilio inmediato de nuestra divina Madre TONANTZIN, todo hijo agradecido debe amar a su Madre.

Caos (Chaos, Griego).- El Abismo, la “Gran Profundidad”. 

Fue personificado en Egipto por la diosa Neïth, anterior a todos los dioses. Como dice Deveria, “el único Dios, sin forma ni sexo, que se dió nacimiento a sí mismo y sin fecundación, es adorado bajo la forma de una Madre Virgen”. 

Ella es la Diosa de cabeza de buitre, que se encuentra en el más antiguo período de Abydos, perteneciente, segun Mariette Bey, a la primera Dinastía, que quiso concederle –hasta segun confesión de los orientalistas, tan amigos de empequeñecer el tiempo- una antigüedad de unos siete mil años. Como nos dice Mr. Bonwick en su excelente obra acerca de la Creencia egipcia, “Neïth, Nut, Nepte, Nuk (sus nombres se leen de diversas maneras) es una concepción filosófica digna del décimonono de la era cristiana, mejor que del trigésimonono siglo antes de esta era o en una fecha anterior”. Y añade el autor antes mencionado: “Neïth o Nout no es ni más ni menos que la Gran Madre, y a pesar de esto, la Virgen Inmaculada, o Dios femenino, de quien procedieron todas las cosas”. Neïth es el “Padre-Madre” de las estancias de la Doctrina Secreta, el Swabhâvat de los budistas del Norte, la Madre verdaderamente inmaculada, el prototipo de la última de todas las “Vírgenes”, porque, como dice Sharpe, “la fiesta de la Candelaria” –en honor de la diosa Neïth- está todavía indicada en nuestros almanaques con el nombre de día de la Candelaria o Purificación de la Virgen María”; y Beauregard nos habla de la Inmaculada Concepción de la Virgen, que, como la Minerva egipcia, la misteriosa Neïth, puede desde ahora vanagloriarse de haber procedido de sí misma y de haber dado nacimiento a Dios”. 

El que pretendiese negar la operación de los ciclos y la repetición de los sucesos, sírvase leer lo que era Neïth siete mil años atras en el concepto de los Iniciados egipcios, que trataban de popularizar una filosofía demasiado abstracta para las masas, y recuerdo luego los puntos de controversia en el Concilio de Efeso, en 431, en el cual María fue declarada Madre de Dios; y el dogma de su Inmaculada Concepción, impuesto al mundo por mandato de Dios, por el Papa y el Concilio de 1858. Neïth es Swabhâvat y tambien el Aditi de los Vedas y el Âkâza de los Purânas, puesto que “ella no es solamente la bóveda celeste o éter, sino que se la hace aparecer en un árbol, del cual ella da el fruto del Arbol de la Vida (como otra Eva) o derrama sobre sus adoradores divina Agua de vida”. Por este motivo adquirió ella la denominación favorita de “Señora del Sicomoro”, epíteto aplicado a otra Virgen (Bonwick). 

La semejanza resulta aun más notable cuando en antiguas pinturas se ve a Neïth representada como una Madre abrazando al dios de cabeza de carnero, el “Cordero”. Una antigua tabla de piedra declara que ella es Neut, la luminosa, “que ha engendrado a los dioses” -incluso el Sol, puesto que Aditi es madre de Mârtanda (Marttanda), el Sol, uno de los Âdityas. Es también ella Naus, la nave celestial; de ahí que la encontremos en la proa de los barcos egipcios, como Dido en la proa de las embarcaciones de los navegantes fenicios, y después tenemos la Virgen María, de Mar, el “Mar”, llamada “Vírgen de Mar”, y la “Señora Patrona” de todos los marinos católico-romanos. El Rev. Sayce, citado por Bonwick, la expone como un principio en el babilónico Bahusis (Caos o confusión), esto es, “ni más ni menos que el Caos del Génesis… y quizás también Môt, la substancia primitiva que fue la madre de todos los dioses”. 

Nabucodonosor [Nebuchadneezzar o Nebukad-Nezar] debía estar presente en la memoria del ilustrado profesor, puesto que dejó el siguiente testimonio en lenguaje cuneiforme: “Yo edifiqué un templo a la Gran Diosa, mi Madre”. Podemos terminar con las palabras de Mr. Bonwick, con quien estamos completamente de acuerdo: 

“Ella (Neïth) es el Zerouâna del Avesta, “tiempo sin límites”. 

Ella es el Nerfe de los etruscos, “medio mujer y medio pez” (de ahí la conexión de la Virgen María con el pez y piscis); de quien se ha dicho: “Gracias al santo buen Nerfe, la navegación es feliz. 

Ella es el Bythos de los gnósticos, el Uno de los neoplatónicos, el Todo de los metafísicos alemanes, el Anaita de Asiria”




“El Reino de los cielos es como un grano de mostaza, que toma un hombre y lo siembra en su campo. Es, ciertamente, la más pequeña de todas las semillas; pero, cuando crece, es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, de tal suerte, que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.” San Mateo 13:31-32





"La luz canta en el hombro de un árbol 
y son pájaros todas sus hojas."



Algunas Fuentes: Samael Gnosis

Samael Aun Weor. Extractos de varios libros.

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