lunes, 1 de junio de 2020

Ser Mujer. Un viaje heroico (Introducción)





Cuando una mujer decide dejar de jugar según las reglas patriarcales, no tiene indicadores que le digan cómo actuar y sentir. 
Cuando no quiere ya perpetuar formas arcaicas, la vida se hace emocionante, terrorífica. «El cambio asusta, pero donde hay miedo hay poder. Si aprendemos a sentir nuestro miedo sin dejar que nos detenga, el miedo se convierte en aliado, en una señal que nos dice que algo que hemos encontrado puede ser transformado.
 A menudo nuestra verdadera fuerza no radica en aquello que representa lo familiar, lo cómodo o positivo, sino en nuestro miedo y en nuestra resistencia a cambiar».(Starhawk, Dreaming the Dark). Ha comenzado un proceso de iniciación.

Durante esta parte del viaje, la mujer comienza su descenso. Puede significar un periodo aparentemente interminable de vagar sin rumbo, de pena y rabia, de destronar reyes, de buscar los pedazos perdidos de sí misma y de encontrarse con la sombra femenina. Puede llevarle semanas, meses o años, y para muchas puede ir unido a un periodo de aislamiento voluntario -un periodo de oscuridad y silencio- y de aprender el arte de escucharse profundamente a sí misma de nuevo: de ser, en lugar de hacer.

Maureen Murdock 🧡🙏

Arte: Kate Bedell

lunes, 27 de enero de 2020

Mujeres que corren con los lobos


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Cuando una mujer toma la decisión de abandonar el sufrimiento, la mentira y la sumisión. Cuando una mujer dice desde el fondo de su corazón; basta, hasta aquí he llegado... ni mil ejércitos de ego y ni todas las trampas de la ilusión podrán detenerla en la búsqueda de su propia verdad. Ahí se abren las puertas de su propia alma y comienza el proceso de sanación. El proceso que la devolverá poco a poco a si misma, a su verdadera vida. Y nadie dijo que ese camino sea fácil, pero es el camino. Esa decisión en si, abre una linea directa con su naturaleza salvaje y es ahí donde comienza el verdadero milagro.

Clarissa Pinkola Estés

#GermanaMartin
Arte: Kate Bedell

martes, 21 de enero de 2020

SER PERSONA

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🌼 Me concedo a mí misma el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
🌼 Me concedo a mí misma el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
🌼 Me concedo a mí misma el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
🌼 Me concedo a mí misma el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
🌼 Me concedo a mí misma el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.


Virginia Satir

sábado, 5 de octubre de 2019

CARTA DE UNA MUJER SANADORA A UN HOMBRE

Jahiry Yajairi Baruna
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Creo en hombres sensibles y amables.
Creo en los hombres místicos que creen en sí mismos.
Creo en los hombres que buscan templanza y paz dentro de ellos.
Creo en los hombres poetas, soñadores, magos, escritores, alquimistas, artistas, maestros y ángeles.
Creo en los hombres que les gusta bailar y cantar y hacer de la vida una celebración.
Creo en los hombres que abrazan a su niño interior herido, lo escuchan y lo abrazan de verdad.
Creo en los hombres que quieren sanar y ayudar a otros a sanar.
Creo en los hombres que se niegan a ser esclavos de su propia herida y que, a pesar del dolor, lo limpian y lo sanan con paciencia, amor y coraje.
Creo en los hombres que vienen de las estrellas y recuerdan el poder de sus alas, el poder de sus manos y el poder de su corazón.
Creo en los hombres que conocen la intuición y la usan como brújula.
Creo en los hombres que comparten la libertad porque son libres y no conocen otra forma de vivir.
Creo en los hombres que protegen la energía de las mujeres, que saben cómo leer el aspecto de sus seres queridos y que no tienen la intención de cambiarlo, simplemente lo acompañan sabiamente en su vuelo.
Creo en los hombres completos que no necesitan nada del exterior porque ya saben que todo lo tiene dentro.
Creo en los hombres que hacen fuego cuando tienen frío, que se refugian en el agua cuando tienen sed.
Creo en los hombres con ojos sinceros que se ven a sí mismos y por eso aman y respetan a todas las criaturas que existen en la tierra.
Creo en los hombres, perfectamente imperfectos, porque es en esa imperfección donde también encuentran su belleza.
Creo en los hombres sensibles que saben recibir y dar amor en equilibrio, que escuchan y que también hablan, los que viven y los dejan vivir.
Creo en los hombres que viven la sexualidad como algo sagrado, porque saben que es un regalo maravilloso.
Creo en hombres con sentimientos claros, que son accesibles.
Creo en los hombres que caminan descalzos y hablan a las plantas.
Creo en los hombres tiernos y salvajes al mismo tiempo.
Creo en el hombre sagrado y en toda la divinidad que han mantenido.

~ Sagrado Masculino.