miércoles, 8 de marzo de 2017

ORACIÓN DE LA MUJER SAGRADA


Ilustración: The art of Zaya
Sagrada Fuerza Femenina te saludo
y siento tu presencia manifestándose en mi Ser.
A través de mis pensamientos,
palabras y acciones,
dejo que la Divina Presencia
de la Madre Cósmica
me oriente con su infinita sabiduría.
 
Ella está llegando,
¡siento su Danza!
Ella está hablando, 
¡escucho su canción de Amor!
Ella está dentro y fuera
en las cosas más simples
y por eso perfectas...
Y su templo sagrado
es mi cuerpo de Mujer,
su pensamiento
ahora es mi pensamiento…
y solo pienso en Amor,
sólo siento Amor
y sólo veo Amor,
El mundo que percibo
es fruto de mi percepción de Amor,
y así creo mi realidad.
 Bendigo mi día y honro
mi Diosa de mil nombres
y así creo la magia
que me ilumina y protege.
Saludo la noche y honro
mi Madre Luna,
sus sagradas fases comandan
mi cuerpo de mujer,
Y así me preservo saludable
y con mis ciclos femeninos
en perfecta armonía.
Saludo a la Incognoscible,
y así honro y preservo
 mi poder oculto.
Saludo las Fuerzas de la Naturaleza
para que la Madre Tierra me proteja
y me oriente en el Norte,
en el Sur, en el Este y en el Oeste.
 Honro la tierra donde piso,
el agua que bebo y mi alimento,
pues sé que todo lo que haga
a esta Tierra volverá para mí
y para mis descendientes.
Y así me conecto al corazón de Gaia
y su protección maternal.
 La Diosa cuida de mi cuerpo
y de mi alma
y así estoy en perfecta sincronía
con el Universo.
De mi corazón fluyen
sus enseñanzas,
sus palabras de sabiduría
y su fuerza infinita
y así realizo
mi divinidad humana.
 En mi alma el Sagrado Femenino
y el Sagrado Masculino
se unieron en Amor y Éxtasis,
y así descubrí el equilibrio
donde el ser humano debe estar.
Todo el Amor que nutre mi existencia
viene de la Fuente Divina,
por eso no necesito
 que ningún otro ser humano
lo haga por mí.
 La Diosa bendice mi cuerpo
con sus sagrados encantos,
y así la belleza de mi Alma
se refleja en mi cuerpo femenino.
De mi mente fluyen
los pensamientos y la creatividad
que hacen especial y singular
mi existencia.
Y así realizo mi vocación mayor
preservo mi corazón limpio
y ligero como una pluma
y así me permito ser libre
y feliz para siempre.
 Y que Así Sea, porque Así Es.
 Saludo a la Divinidad en todo lo que vive
y rezo para que todas las mujeres
conozcan su Diosa Interior 
y así curen y liberen sus vidas
 para la alegría, el Arte,
el placer, la salud y el Amor.

Autora: Carla Lampert