Su piel vestida de historias y ancestros recorre el inconsciente del dolor aprendido, mientras en lo profundo un intenso y salvaje deseo surge de la nada trayendo el eco de Lilith.
Lilith no llora, no ahoga sus gritos bajo pretextos y mitos, vuela sobre la salvaje pureza de su instinto y se cuela en las entrañas de Pandora, concentrando, arremolinando, elevando una y otra vez el deseo de la creación más racial.
Pandora enreda sus cabellos en el viento.
Sonidos surgidos de la opresión de dioses inventados la devuelven al instante sagrado de la sabiduría innata, del tesoro que guardado en una caja ha arrastrado durante eones por el fango sometido de los hombres.
Lágrimas le caen con pedazos de cielo fronterizo. Límites, miedos y culpas la zarandean mientras sujeta fuertemente una esperanza.
Lilith baila. Danza, grita en un orgasmo continúo de libertad, donde la realidad es placer, donde el placer es belleza, donde belleza es la creación continúa de un espacio, que no conoce de cajas, ni de maldades, ni de hombres ni mujeres…
Pulsiones extremas invaden a Pandora. Norte y sur, derecha e izquierda, luz y sombra, miedo y amor, pasado y futuro, mientras aquí, en el silencioso estremecer de sus vestigios, Lilith anida tejiendo el viento fresco de la vida y de la muerte.
Grita Pandora lágrimas de estrellas, goza Lilith la piel y la naturaleza.
Es de olvido y de arrullo la caja y sus maldades, es de vida y promesa Lilith y sus goces.
Pandora escudriña la caja. Sobre ella la maldición del hombre habla de jaulas sombras y piedras dormidas.
Lilith danza feliz en sus entrañas, son sus pies lo invisible, lo irreverente y misterioso de una naturaleza perpleja.
Mujer de desnudos principios, mujer de finales de fuego…Mujer de huracanes y truenos, en ti, la Verdad y la Vida, en ti el placer de la belleza, en ti, el valor de la odisea que se hace en tu vientre puerto, de la creación eterna.
(Y será otra mujer, quien te cuente tu verdad, Pandora).
A.C.H. @_Annai_
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